martes, 1 de septiembre de 2009

Propósito

Actualmente la humanidad sufre una crisis de propósito.

Hasta hace poco tiempo (según los parámetros del universo), el propósito de una persona era claro: conseguir comida, agua, y refugio de los depredadores para llegar vivo al día siguiente. Si fracasaba, moría. Así de simple.

Hoy es posible vivir toda una vida sin encontrarse cara a cara con la muerte. Y aunque eso es maravilloso, también dejó un enorme hueco en nuestra existencia.

El problema es que la vida no tiene otro propósito que seguir con vida. No hay un plan, un destino, un gran finale. Cada uno tiene que encontrarse un propósito. Pero eso toma mucho tiempo: años, décadas... A veces toda una vida.

Nos hace falta algo... No sé como explicarlo. Llamémoslo ritual. Un momento en la vida donde a todo el mundo se lo mande a encontrar su propósito. No puede ser que la gente tenga doce años de educación obligatoria, y nada de tiempo para decidir qué hacer con su existencia. No tiene sentido.

Soledad

Hoy estamos más comunicados que nunca, y sin embargo la gente se siente sola.

Evidentemente, una de las razones es que tenemos menos tiempo para pasar con la gente que queremos. Una conversación por MSN o un E-mail no reemplazan un encuentro en persona. Eso, desde el vamos.

Sin embargo, otra posible razón es que tanta comunicación nos permite repartir nuestro tiempo libre entre más personas.

Pero veinte conocidos no reemplazan un amigo.

Y no estoy diciendo que la gente tenga menos amigos que antes. Al contrario, la disponibilidad de la comunicación ofrece muchas más posibilidades de encontrar gente que valga la pena.

El problema es que también ofrece más posibilidades de malgastar tiempo, energía emocional y presencia de ánimo innecesariamente.

Y cuando llega la hora de la verdad, el mundo se pone de malas, y uno siente que su vida depende de recibir un poco de calor humano, se da cuenta de que pasó 9000 horas cosechando relaciones ilusorias y completamente estériles.

Y eso, sin tener en cuenta los enormes desengaños, que en el mundo real hubieran llevado cinco minutos, pero que por las Internets llevan cinco semanas.

Ni considerando a la gente que pertenece al pasado, pero que las Internets nos traen de vuelta a nuestras vidas, a pesar de que normalmente exista una buena razón para que hayan quedado atrás.

Internet es una herramienta maravillosa, pero como un cuchillo, pueden utilizarse mal. El tema es que hace cien mil años que la humanidad usa cuchillos.

Me parece que nuestro ignore-fu aún es débil.